Enfermera de los "Repa" :)

Buenas noches chic@s,

Soy Rebeca ex alumna de San Jerónimo, el tiempo pasa volando y estoy apunto de acabar la carrera de enfermería. Mi paso por el colegio fue una etapa muy bonita de la que tengo guardados muy buenos recuerdos, por ello me hace mucha ilusión participar en este blog. Os aconsejo hablando desde la experiencia que aprovechéis al máximo cada minuto, no solo os darán la oportunidad de alcanzar un buen nivel académico sino que también os enseñaran a ser buenas personas, dejaros guiar.

Mi vocación es la enfermería, es una profesión preciosa y me siento muy identificada con esta definición... "La enfermera es temporalmente, la conciencia para el inconsciente; el apego a la vida para el suicida, la pierna para el amputado; los ojos para quien acaba de perder la vista; un medio de locomoción para el recién nacido; el conocimiento y la confianza para la joven madre; la voz de los que están demasiado débiles para hablar o se niegan a hacerlo." 

Mi última rotación ha sido oncología, trabajar en servicios como este hace que reflexiones diariamente valorando aquello verdaderamente importante, durante las prácticas he visto como jóvenes de mi edad perdían madres, padres o hermanos. Si mi problema de la semana era una discusión con una amiga al llegar a la planta olvidaba todo, no tenía ningún derecho a sentirme infeliz cuando había gente que estaba perdiendo ese mismo día familiares o su propia vida. Resulta complicado no implicarte, sufres la pérdida de pacientes que ingresan durante semanas porque es inevitable. Es duro entrar en las habitaciones y hablar con gente que desgraciadamente no tiene buen pronóstico, la familia te pregunta y no sabes bien qué responder. Normalmente los pacientes no suelen querer la verdad y los sanitarios no queremos decir todo lo que sabemos, ante todo el paciente tiene que tener esperanza porque puede que no podamos hacer una vida más larga pero si más ancha. Aprovechemos al máximo cada día porque nunca se sabe lo que nos depara el futuro. 

Hace un año descubrí mi debilidad por los cuidados paliativos y aunque el paciente oncológico no necesariamente tiene porque ser paliativo existe una estrecha relación que hace que confirme aquello que ya sospechaba, siempre preguntan cómo me puede gustar esta rama tan dura de la enfermería y mi respuesta es que hasta en aquellos casos en los que pensamos que ya nada es necesario se pueden hacer grandes cosas, ayudar a una persona a morir en paz y dignamente puede llegar a satisfacer tanto como un nacimiento siempre que aprendas a ver la muerte como una fase más de la vida. 

Pues sí, esto aprendo en mi humana profesión. Mucho animo a todos los que tengáis pensado hacer una carrera de ciencias de la salud, merece la pena. Si tenéis dudas, aquí estoy.

ORGULLOSA DE SER ENFERMERA.

Hasta la próxima...